Reseña: The Batman (2022)
Este milagro cinematográfico por Matt Reeves debe ser estudiado en todas las escuelas de cine, garantizado.
Lo mejor que hice después de ver el primer episodio de The Penguin fue darle "play" a The Batman. ¡Qué obra maestra! No la veo más a menudo porque sé que me voy a quedar pegao' viendo la pantalla de principio a fin. Esta es la obra maestra de Matt Reeves, uno de mis directores favoritos en Hollywood. Verlo progresar como cienasta desde Cloverfield, la trilogía de Planet of the Apes y esta mega franquicia es una gran inspiración para mi. La forma en como The Batman logra cautivar las masas, siendo una película de superhéroes más inteligente de lo que aparenta, debe ser imitado en todas las franquicias grandes del cine.
El Batman de Reeves es genial. Robert Pattinson se ganó la confianza del público luego de su actuación como el famoso detective de DC Comics. Me gusta que el Bruce Wayne de Pattinson está alejado de la sociedad por su trauma de infancia; no tiene su identidad de bonetillo para defenderse entre los eventos sociales. Este factor le da un giro diferente en como el personaje interactúa con el mundo. Las relaciones interpersonales de Bruce son muy limitadas, incluyendo la de su mayordomo Alfred. Bruce es una persona con mucho odio en su corazón y el guion procura fijar la mirada en ese proceso de perdonarse a lo largo de la película.
La Catwoman de Zöe Kravits es única e interesante cuando la comparas con sus otras versiones. Al personaje de Kravits la redactan como otra víctima más del politiqueo en ciudad Gótica, pero no le eliminan los atributos que la hacen feroz. La joven actriz logra capturar el lado coqueto de Selina Kyle sin minimizar su independencia, y finalmente plasman la relación de "murciélago y gato" entre Bruce contra Selina que se conocen en los comics; tienen este conflicto de querer hacer el bien, pero Bruce también tiene que estar pendiente de las maldades criminales de la Gatúbela.
Paul Dano como Riddler trae una de las presencias más tenebrosas en el universo de DC. La manera en que su Riddler se expresa tiende a parecerse más a un Joker, pero Dano logra impulsar esa energía de caos que se conoce por el personaje gracias a su actuación. Su relación con Batman está al nivel de la de aquellos guasones que hemos visto muchas veces. Es interesante como quisieron pillar ambos personajes en un mismo espejo porque ambos reflejan dos perspectivas de vida diferentes. Hubo varias escenas que no recordaba lo intenso que eran y verlas de nuevo pone en perspectiva lo riesgoso que fue este proyecto en aquel momento.
Tengo que mencionar a Colin Farrell como el Pingüino, siendo uno de mis personajes favorito en toda la película. Farrell es tremendo actor y el hecho de que no se ve debajo de la prótesis es gracias al maravilloso trabajo del departamento de maquillajes y vestuarios. No solamente trae un disfraz bonito, sino que le da una nueva vida al personaje de Oz Cobbs. La serie es tremenda manera de explorar la psiquis de este increíble personaje y el interés se debe a la actuación de Farrell.
La banda sonora por Michael Giacchino es elegante, uno de los trabajos musicales más destacados en su carrera (mi favorita siendo un empate entre Speed Racer y The Incredibles). Siempre termino enganchado en las estrofas con los violines cuando la música presenta el lado vulnerable de Bruce Wayne y Selina Kyle. El uso del Ave María como el cántico anarquista del Riddler es creepy y efectivo a la vez. Siento que este soundtrack merece más elogio.
The Batman no es solamente una de las mejores películas de Barman, también es de las mejores propuestas desarrolladas por Warner Bros. Una película inteligente, paciente y sin depender de cameos innecesarios; dejando que la historia se manifieste y el misterio se vaya desarrollando. Pattinson le tapó la boca a los haters que la tenían en contra de él y se defiende como uno de los mejores actores en interpretar al "caped crusader". Ni hace falta que se las recomiende porque sé que la van a ver después de ver The Penguin.